Take care... the big brother is watching you

terça-feira, 26 de abril de 2011

El ganador del Premio Nobel de Medicina Richard J. Roberts denuncia la forma en la que operan las grandes farmacéuticas dentro del sistema capitalista, anteponiendo los beneficios económicos a la salud y deteniendo el avance científico en la cura de enfermedades porque curar no es tan rentable como la cronicidad.

Hace unos días publicamos una nota sobre datos revelados que muestran que las grandes compañías farmacéuticas en Estados Unidos gastan cientos de millones de dólares al año pagando a doctores para que éstos promuevan sus medicamentos. Para complementar reproducimos esta entrevista con el Premio Nobel de Medicina Richard J. Roberts quien señala que los fármacos que curan no son rentables y por eso no son desarrollados por las farmacéuticas que en cambio si desarrollan medicamentos cronificadores que sean consumidos de forma serializada. Esto, señala Roberts, también hace que algunos fármacos que podrían curar del todo una enfermedad no sean investigados. Y se pregunta hasta que punto es valido que la industria de la salud se rija por los mismos valores y principios que el mercado capitalista, los cuales llegan a parecerse mucho a los de la mafia. La entrevista originalmente fue publicada por el diario español Vanguardia:

¿La investigación se puede planificar?
- Si yo fuera ministro de Ciencia, buscaría a gente entusiasta con proyectos interesantes; les daría el dinero justo para que no pudieran hacer nada más que investigar y les dejaría trabajar diez años para sorprendernos.

- Parece una buena política.
- Se suele creer que, para llegar muy lejos, tienes que apoyar la investigación básica; pero si quieres resultados más inmediatos y rentables, debes apostar por la aplicada…

- ¿Y no es así?
- A menudo, los descubrimientos más rentables se han hecho a partir de preguntas muy básicas. Así nació la gigantesca y billonaria industria biotech estadounidense para la que trabajo.

- ¿Cómo nació?
- La biotecnología surgió cuando gente apasionada se empezó a preguntar si podría clonar genes y empezó a estudiarlos y a intentar purificarlos.

- Toda una aventura.
- Sí, pero nadie esperaba hacerse rico con esas preguntas. Era difícil obtener fondos para investigar las respuestas hasta que Nixon lanzó la guerra contra el cáncer en 1971.

- ¿Fue científicamente productiva?
- Permitió, con una enorme cantidad de fondos públicos, mucha investigación, como la mía, que no servía directamente contra el cáncer, pero fue útil para entender los mecanismos que permiten la vida.

- ¿Qué descubrió usted?
- Phillip Allen Sharp y yo fuimos premiados por el descubrimiento de los intrones en el ADN eucariótico y el mecanismo de gen splicing (empalme de genes).

- ¿Para qué sirvió?
- Ese descubrimiento permitió entender cómo funciona el ADN y, sin embargo, sólo tiene una relación indirecta con el cáncer.

- ¿Qué modelo de investigación le parece más eficaz, el estadounidense o el europeo?
- Es obvio que el estadounidense, en el que toma parte activa el capital privado, es mucho más eficiente. Tómese por ejemplo el espectacular avance de la industria informática, donde es el dinero privado el que financia la investigación básica y aplicada, pero respecto a la industria de la salud… Tengo mis reservas.

- Le escucho.
- La investigación en la salud humana no puede depender tan sólo de su rentabilidad económica. Lo que es bueno para los dividendos de las empresas no siempre es bueno para las personas.

- Explíquese.
- La industria farmacéutica quiere servir a los mercados de capital…

- Como cualquier otra industria.
- Es que no es cualquier otra industria: estamos hablando de nuestra salud y nuestras vidas y las de nuestros hijos y millones de seres humanos.

- Pero si son rentables, investigarán mejor.
- Si sólo piensas en los beneficios, dejas de preocuparte por servir a los seres humanos.

- Por ejemplo…
- He comprobado como en algunos casos los investigadores dependientes de fondos privados hubieran descubierto medicinas muy eficaces que hubieran acabado por completo con una enfermedad…

- ¿Y por qué dejan de investigar?
- Porque las farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que hacen crónica la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento.

- Es una grave acusación.
- Pues es habitual que las farmacéuticas estén interesadas en líneas de investigación no para curar sino sólo para convertir en crónicas dolencias con medicamentos cronificadores mucho más rentables que los que curan del todo y de una vez para siempre. Y no tiene más que seguir el análisis financiero de la industria farmacológica y comprobará lo que digo.

- Hay dividendos que matan.
- Por eso le decía que la salud no puede ser un mercado más ni puede entenderse tan sólo como un medio para ganar dinero. Y por eso creo que el modelo europeo mixto de capital público y privado es menos fácil que propicie ese tipo de abusos.

- ¿Un ejemplo de esos abusos?
- Se han dejado de investigar antibióticos porque son demasiado efectivos y curaban del todo. Como no se han desarrollado nuevos antibióticos, los microorganismos infecciosos se han vuelto resistentes y hoy la tuberculosis, que en mi niñez había sido derrotada, está resurgiendo y ha matado este año pasado a un millón de personas.

- ¿No me habla usted del Tercer Mundo?
- Ése es otro triste capítulo: apenas se investigan las enfermedades tercermundistas, porque los medicamentos que las combatirían no serían rentables. Pero yo le estoy hablando de nuestro Primer Mundo: la medicina que cura del todo no es rentable y por eso no investigan en ella.

- ¿Los políticos no intervienen?
- No se haga ilusiones: en nuestro sistema, los políticos son meros empleados de los grandes capitales, que invierten lo necesario para que salgan elegidos sus chicos, y si no salen, compran a los que son elegidos.

- De todo habrá.
- Al capital sólo le interesa multiplicarse. Casi todos los políticos – y sé de lo que hablo- dependen descaradamente de esas multinacionales farmacéuticas que financian sus campañas. Lo demás son palabras…

Biografía

Richard J. Roberts nació en Derby, Inglaterra, en 1943. Estudió inicialmente Química, posteriormente se traslada a Estados Unidos, donde desarrolla actividad docente en Harvard y en el Cold Spring Harbor Laboratory de Nueva York. Desde 1992 dirige los trabajos de investigación del Biolabs Institute, de Beverly, (Massachusetts).

Obtuvo el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1993, compartido con Phillip A. Sharp, por su trabajo sobre los intrones, fragmentos de ADN que no tiene nada que ver con la información genética. Pudieron describir que la información depositada en un gen no estaba dispuesta de forma continua, sino que se encontraba fraccionada.

Los primeros experimentos los realizaron sobre material genético de virus, particularmente de adenovirus.

Ambos llegaron a la conclusión de que el ARN ha tenido que preceder en la evolución al ADN.

Fuente y Autor: pijamasurf

segunda-feira, 18 de abril de 2011

Poupar

1 — A presente crise, como é fabricada, *necessita* atingir a todos, e *vai* atingir a todos, porque há mecanismos que precisam disso.

2 — Grande parte desta crise é de contabilidade por causa de maquiagem fiscal quando as empresas registam movimento inexistente
fingindo património ou despesa para cima ou para baixo, lucro inexistente ou superavitário.

3 — A crise presente é de confiança e credibilidade e neste momento quem pode regular o mercado é o consumidor que fornece a credibilidade que o sistema precisa para funcionar.

4 — É um momento para *poupar* e para fugir, justamente, destas maquiagens empresariais e bancárias. Neste momento, poupa tudo o que puderes e mais um pouco.

5 — Poupar é algo que resulta de outras acções como conter gastos, planear despesas, prever o imprevisto e, sobretudo, voltar para a economia real. Nada de especular, porque o capital se volatiliza, evapora e some no ar.

“Hoje a grande maioria de todo o dinheiro existe apenas como números em contas bancárias (…). Nos bastidores, escondido dos olhos dos
 clientes, começa então o lucrativo malabarismo com o dinheiro de outras pessoas. De facto, as quantias que foram tecladas nas contas 
são comparáveis a cheques carecas. O próprio banco não tem o dinheiro. Quando o tomador do empréstimo gasta a quantia teclada através do preenchimento de um cheque ou de uma ordem de pagamento, o banco utilizará o dinheiro de outras pessoas para pagá-lo (…) dinheiro criado a partir do nada (…) enquanto ninguém perceber, o malabarista obtém aplauso”.

Boa sorte a todos! Poupem!

sexta-feira, 1 de abril de 2011

Infelizmente estamos perante mais uma situação completamente escandalosa e de proporções imprevisíveis, mando alguma informação e petição, os interesses em jogo pelo lado das patentes são muito fortes...

Tudo isto é escandalosamente perverso, cria-se o Ano Internacional da Biodiversidade e depois implementa-se uma coisa destas!!!

“Sabem, por acaso, que no próximo dia 18 de Abril será aprovado em Bruxelas uma directiva sobre as sementes para a agricultura?
Que, por exemplo, 75% das sementes que são lançadas à terra em cada ano são sementes guardadas pelos próprios agricultores e que isso será absolutamente proibido a partir de então?
Que vão ficar certificadas meia dúzia de marcas/empresas para fornecer à agricultura, acabando com identidades nacionais nessa área?
Que apenas podem chegar ao mercados, couves, alfaces e outros verdes, por exemplo, espécies provenientes dessa certificação?
Que para poder-se produzir , a exploração terá de ter um mínimo de 10 hectares ?
Que tudo isso se faz com base no interesse de algumas empresas produtoras de sementes que afirmam não ter o rendimento do investimento feito em tecnologia e outros meios de produção, esquecendo que os seu investigadores foram formados em universidades públicas e a tecnologia é sempre um esforço do País e sempre colocada à disposição da iniciativa privada?
Que a maioria dessas empresas beneficiaram de apoios económicos e financeiros em larga escala, que de programas oficiais da comunidade, que em empréstimos da banca que hoje pagam os contribuintes à conta de tornar pública uma dívida que é privada?
Sabem que iremos ter a ASAE de novo a correr mercados municipais a analisar, a apreender e a inutilizas as couves que sempre comemos no nosso cozido à portuguesa?
Isto não é a Europa porque a própria Europa não passou da nossa ilusão e não é mais do que uma ferramenta mais para os desígnios da luta global pelo poder.”

assinem já, para podermos ter um futuro sem patentes sobre as sementes, património da Humanidade



Tomate prestes a ser patenteado pela empresa Monsanto
Instituto Europeu de Patentes oferece cada vez mais controlo sobre mercado das sementes a empresas que já detêm o monopólio do sector.

Lisboa, 9 de Março de 2011 - Um estudo recente1 , encomendado pela coligação No Patents On Seeds2 e publicado hoje em Munique, revela que o Instituto Europeu de Patentes (IEP) tem a intenção de conceder mais patentes sobre as sementes, plantas e alimentos resultantes de processos de criação convencionais. O relatório denuncia que a divisão de análise do IEP informou, em Janeiro deste ano, a empresa de sementes Seminis, uma subsidiária da empresa norte-americana Monsanto que não há objecções de fundo ao seu pedido de obtenção de uma patente sobre tomates criados com métodos convencionais (EP1026942). O IEP mandou pareceres semelhantes a outros candidatos.

“Se esta tendência não for travada, dentro de poucos anos não haverá sementes no mercado que não estejam protegidas por patentes. Corporações como a Monsanto, Syngenta ou Dupont decidirão então quais as plantas cultivadas e quais os alimentos vendidos na Europa e o respectivo preço,” diz Cristoph Then, um dos porta-vozes da coligação No Patents On Seeds.

As conclusões do estudo surpreendem, dado que em Dezembro de 2010, baseado no precedente criado pelas patentes pedidas para Brócolo e Tomate, o Comité de Recurso do IEP deliberou que em geral os processos para a criação convencional de plantas não são patenteáveis. Uma decisão final sobre o caso do Brócolo é esperado nas próximas semanas. No entanto, a investigação recente mostra que é expectável que as patentes sobre plantas, animais, sementes e os alimentos provenientes dos mesmos vão continuar a ser concedidas na Europa. Segundo a interpretação da lei por parte do IEP, os processos de criação continuam a ser excluídos da protecção por patentes, mas paradoxalmente os produtos que resultam destes processos são patenteáveis.

“A proibição legal sobre patentes na área da criação convencional de plantas foi esvaziada pela prática corrente do Instituto Europeu de Patentes,” afirma Kerstin Lanje da Misereor, uma organização Católica para o desenvolvimento. “Mesmo antes da decisão final sobre a patente do Brócolo, o IEP continua o seu lóbi a favor das multinacionais. Estas grandes corporações terão carta branca para abusar sistematicamente as leis das patentes para obter controlo sobre todos os níveis da produção de alimentos. Isto também terá impacto nas pessoas nos países do Sul, que já hoje sofrem as consequências do aumento continuado do custo da alimentação.”

Segundo o estudo da No Patents On Seeds, não menos de 250 pedidos de obtenção de patente para organismos geneticamente modificados e cerca de 100 pedidos para plantas criadas convencionalmente foram registados junto do IEP em 2010. Os pedidos de patentes relativas à criação convencional de plantas estão a aumentar de ano para ano, liderados pela Monsanto, Syngenta e Dupont. Adicionalmente, cerca de 25 pedidos de patentes relativas à criação de animais deram entrada no IEP. Em 2010, este concedeu cerca de 200 patentes sobre sementes obtidas com e sem engenharia genética.

Governos como o alemão, organizações não-governamentais, associações de agricultores e criadores independentes na Europa e no mundo têm contestado a concessão de patentes sobre plantas e animais. A coligação No Patents On Seeds pretende intensificar o seu lóbi para uma redefinição da legislação europeia sobre patentes. Neste sentido é hoje lançado um novo apelo de subscrição da petição internacional contra as patentes sobre a vida3 , da qual a Campanha pelas Sementes Livres4 em Portugal é uma das primeiras signatárias.

Contactos
No Patents On Seeds: Christoph Then, Tel +49 151546380, info@no-patents-on-seeds.org; Kerstin Lanje, Kerstin.Lanje@misereor.de; Ruth Tippe, Tel + 49 1728963858, rtippe@keinpatent.de
Campanha pelas Sementes Livres: Lanka Horstink, sementeslivres@gaia.org.pt, +351 910 631 664

Notas ao editor
1. O relatório do estudo da coligação No Patents On Seeds “Seed monopolists increasingly gaining market control” pode ser baixado aqui: www.no-patents-on-seeds.org

2. No Patents On Seeds foi criada pela Greenpeace, No Patents on Life!, Swissaid e Misereor, entre outros. www.no-patents-on-seeds.org

3. Carta/petição ao Parlamento Europeu e Comissão Europeia disponível em http://gaia.org.pt/node/15909

4. A Campanha pelas Sementes Livres é uma iniciativa europeia com núcleos na maioria dos Estados-Membros da União Europeia. Em Portugal a campanha é dinamizada entre outros pelo Campo Aberto, GAIA, Movimento Pró-Informação para Cidadania e Ambiente, Plataforma Transgénicos Fora e Quercus. A Campanha visa conquistar, defender e promover o direito à criação própria de sementes com vista à promoção e protecção da diversidade de espécies agrícolas regionais, os interesses dos pequenos agricultores e criadores e dos agricultores ecológicos e ainda para garantir a segurança e soberania alimentares de todos os povos. Defende uma agricultura ecológica de base camponesa e de baixa intensidade onde não têm lugar a manipulação genética nem as patentes sobre plantas e animais. www.sosementes.gaia.org.pt




Gerações à rasca


Dizem-nos que a geração que agora tem à volta de 30 anos está à rasca. Porque, por exemplo, há jovens de 30 anos, com licenciaturas e eventualmente mestrados, que não conseguem melhor do que um contrato precário a recibo verde e um salário entre 500 e 1000 euros. Outros não conseguem sequer um primeiro e precário emprego. É uma tragédia? Será.

Mas então que dizer de um menos jovem, de 40, que trabalhe oito horas por dia numa fábrica têxtil qualquer, a troco de 475 euros? Ou um de 45, desempregado, sem direito a subsídio, com dois filhos, que é preciso alimentar, vestir e educar? O que será isto? Quem está mais à rasca, a geração dos que agora têm 30 anos, ou a geração dos que agora têm 40 anos?

E que dizer dos idosos que, aos 70 ou 80 anos, sem retaguarda familiar, sobrevivem em casas velhas e destelhadas com 300 euros de pensão? Estes também estarão à rasca, ou não contam, porque quem conta, agora, são apenas os que têm um curso superior, banda larga em casa e conta no Facebook?

Que me perdoem os que estão verdadeiramente à rasca [muitos deles da geração que ronda agora os 30 anos], mas esta manifestação que se anuncia e sobretudo a discussão que vai gerando, demasiadas vezes se parece com uma birra de quem substituiu o aborrecimento e as dificuldades da vida real pela excitação e rebelião de uma vida virtual.

Escreve-se no manifesto que deu origem a este protesto, e repete-se até à exaustão, que a geração dos 30 anos é, entre todas as gerações, a que tem mais habilitações. Escasso e pobre argumento para um país que há muito anda cheio de doutores e engenheiros, pelos menos nos títulos que mandavam inscrever nos livros de cheques e cartões-de-visita. Habilitações nunca faltaram, o que falta é qualificação e competência. E ao contrário da primeira, a duas últimas não aparecem automaticamente com o canudo de fim de curso.

Aos que apareçam na luta do próximo dia 12, fica um último alerta: não é a geração dos que agora andam na casa dos 30 anos que está à rasca; são as várias gerações de portugueses, todas elas, que estão à rasca. E não há soluções para sair do buraco que contemplem apenas os jovens de 30 anos. Ou se encontra um caminho comum, ou vamos todos juntos para o abismo. Tenham em conta que não é um abismo virtual. É o da pobreza. Onde já mergulharam dois milhões de portugueses. A esmagadora maioria não tem curso superior, muito menos mestrado. E estes, sim, estão verdadeiramente à rasca.